Carl Rogers (1902-1987)
Aspectos generales
La psicoterapia centrada en la persona constituye un concepto sicológico aplicado al trabajo terapéutico con pacientes y clientes en búsqueda de ayuda sicológica. Ha sido creado por el sicólogo norte-americano Carl R. Rogers (1902 – 1987), Profesor de Psicología a partir de los años 40 del siglo 20. Es uno de los métodos mas investigados al nivel científico desde entonces y ha dado sus pruebas de eficacidad para la cura sicológica. Las investigaciones científicas y universitarias en muchas partes del mundo permitieron también el desarrollo sintomático de esta orientación psicoterapeutica. En Suiza, la Sociedad Suiza para la psicoterapia centrada en la persona hace parte de las grandes escuelas de psicoterapia de este país (SGGT – SPCP). El que hace un posgraduado en psicoterapia centrada en la persona es generalemente un psicólogo con licencia universitaria.
El concepto central de la terapia centrada en la persona consiste en las tres actitudes de base del terapeuta y pone en su centro la relación mutua entre terapeuta y paciente. Las tres actitudes definen la relación y el tratamiento psicoterapeutico de los problemas y del sufrimiento con los cuales el cliente se presenta.
Una relación definida por las actitudes de base genera una multitud de interacciones terapéuticas cada vez adaptadas a la relación con el paciente, a su persona y su situación particular y favorece la capacidad natural e inherente en cada persona de poder desarrollarse de manera constructiva.
1. La acceptación y consideración incondicionalmente positiva de la persona en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición ninguna su manera en que ella está dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al terapeuta.
2. La empatía centrada en la persona sufriente. Es la capacidad del terapeuta de entrar en el mundo del cliente y de comprender con exactitud sus vivencias como si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empatica facilita la conscientisación, favorece el acompañamiento terapéutico y da impulsos al desarrollo personal.
3. La autenticidad del terapeuta permite a menudo un dialogo sincero y constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta sigue siendo el experto, pero él se comunica también como ser humano al servicio del cliente sufriente.
Filosofía y historia
En un sentido filosófico, los terapeutas centrados en la persona consideran el ser humano como una persona que, durante su vida entera, vive en una interdependencia entre sus necesidades de autonomía y sus necesidades de estar relacionado con los demás y con la sociedad. Las dos necesidades son existenciales. Uno de los objetivos de la terapia centrada en la persona es ayudar al paciente a encontrar su equilibrio en esta interdependencia y de desarrollar en ella su pleno funcionamiento social y síquico.
Interacción con otros métodos
Algunas veces puede ser útil de „practicar“ una mirada abierta, sistemica que tome en cuenta todos los actores y todas las situaciones sociales a las cuales se enfrenta el paciente. Es abrir la relación terapéutica a la sociedad que llevamos todos adentro de nuestro ser. En el caso de terapías para adolescentes o de pareja, esta mirada llamada „sistemica“ puede conducir a la integracíon directa de otras personas en la terapia como son los padres o es la pareja.
Otras veces puede ser útil de practicar ejercicios conductuales a fuera de la terapia, es decir en la vida real y volver con tal experiencia a la próxima consulta. Esta consulta puede entonces profundizar emocionalmente la nueva experiencia y enriquecer la terapia con nuevo „material“ para su desarrollo personal. También pueden ser útiles técnicas terapéuticas como el focusing o la desensibilisación sistematica en caso de bloqueos síquicos fuertes como angustia, pánico etc.